Opiniones

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Lisistrata

¿Usted cómo se declara? Pues yo... así: -mi vida, seremos compañeros de vida, sin robarnos personas y cosas ni agredirnos..." Me parece mu bien puesto en razón. Ea, sin anticonceptivos. Acojamos a un padre o una madre procedentes de Ucrania, con sus hijas, pero divorciadas no, ¿eh? ni abogadas ni procuradores, ni juezas, ni empleadas bancarias que dejan que se robe a los buenos clientes, ni sicarias ni aprovechados ladrones. ¿Y si se declaran feministas y sueltan retahílas cimentadas en robar hijas y patrimonio? Sintiéndolo mucho, la prevención de riesgos y accidentes, demanda poner término a la acogida.

Habrá que procurarles material didáctico y pedagógico para que no se estanquen como gatas escaldadas, propensas a arañar. Y buscar quienes les puedan cultivar, entre sus compatriotas. O quienes puedan enseñar en su idioma. Iremos a los servicios sociales de la Comarca. Con Prudencia y distancia. Les enseñaremos a saber hacer, nada de descripciones belicistas, que no hay tiempo para todo, y el tiempo y la capacidad es limitada. Hay que elegir, y ya hemos elegido lejos de robar y agredir. Que no se acomoden, que terminan por desarrollar patriotismos xenófobos, y eso sí que no. Así que máximo tres meses, y traslado a otra familia, y acogida a otra. Iremos a visitarles, cuando nos acojan en sus hogares, con compañeros de vida, sin más patria que aquella conformada por quienes no roban ni agreden, guiados por el conocimiento de la estructura económica, de todos y cada uno, que orientan la parte alícuota a la que se tiene derecho, en razón de las obligaciones atendidas.

Y de repente... un adolescente (Primera parte: el sexo)

Hace cuatros días escasos tenía un bebé en mis brazos, y de repente… tengo un hijo adolescente. Con todo lo que eso conlleva y hoy quiero explicar los primeros “baches” ante los que me encuentro.

En mi incesante búsqueda por mejorar en todos los aspectos de mi vida una de las cosas que más me apasiona es aprender. Y no solo me refiero a ir a una clase y aprender al modo tradicional, que también, sino almacenar información y sabiduria un poco cada día e irme a la cama cumpliendo ese refrán maravilloso que dice “nunca te acostarás sin aprender algo más”.

Así que cuando tengo oportunidad asisto a charlas y conferencias sobre temas que me interesan. Y justo hace relativamente poco tiempo tuve oportunidad de acudir a una que versaba sobre los adolescentes y el sexo.

Yo iba un poco de marisabidilla con este asunto. Como digo tengo un hijo que está entrando en esa “inolvidable” etapa, y lo pongo entre comillas, porque para lo bueno y para lo malo esa etapa hay que definirla así, y creía realmente que con la confianza que hemos labrado juntos durante todos estos años, había logrado llegar a los fatídicos casi 14 años de mi polluelo habiendo hablado sobre el “tema” de una manera abierta, tolerante y plena de información que pudiera serle útil en un futuro ya no tan lejano.

Pero nada más lejos de la realidad, escuchar a aquella magnifica psícologa que impartió la charla enfocando este asunto de un modo totalmente alejado de la física del sexo y más cercano a la psíquica del mismo fue todo un jarro de agua fría para mi convicción.

Los nuevos tiempos, las formas de relacionarse de nuestros adolescentes, la tecnología, la disponibilidad de información (muchas veces “fake”), todo es totalmente distinto en la forma como lo vivi yo allá por los años 90. Aunque es bien cierto que el fondo es el mismo, pero las maneras de actuar y proceder en las relaciones tanto de amistad como de amor presentan una distancia tan abismal que tuve que hacer un “reset” en mi cerebro e insertarme unas nuevas “gafas de ver” para poder entender que es lo que está viviendo o va a tener que vivir.

Aprendí nuevos conceptos y reforcé otros que ya conocía como el sexting o el sexpreading.

Pero sobre todo abrí los ojos a las nueva manera que nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, viven la sexualidad. La pandemia ha abierto la puerta a la normalización absoluta del sexo a distancia y con él es vital conocer los peligros que alberga pero también entender las posibilidades y los beneficios que aporta. Y sólo asi se pueden establecer las bases para transmitir confianza y apoyo a nuestros hijos en las diferentes vivencias o problemas que éste pueda ocasionarles. Ya no se trata de advertir de lo peligroso o no que es mantener relaciones sexuales, sino de acompañar e informar, y sobre todo estar muy alerta de como les llega la información, en la mayoría de las ocasiones de la pornografia disponible a golpe de clic en Internet. Es importante ser consciente de donde les llega y como resulta totalmente necesario que sepan discernir entre la realidad y la fantasía que muchas veces le muestra esa via de acercamiento al sexo.

El tema es complejo y mi conclusión es que falta aún mucho trecho para quitar el tabú acerca del sexo, y aunque los padres hemos de ser capaces de informar y acompañar en lo que nuestros hijos necesiten al respecto. Creo totalmente necesarias más campañas de información y difusión de fácil acceso para nuestros jóvenes, sea via charlas en los institutos, contenidos adecuados en las asignaturas impartidas en el curriculum de secundaria, puntos de información a los que poder acudir en confianza,etc. Pero mientras tanto me veo enfocando nuevas conversaciones con mi hijo para tratar de darle las máximas herramientas posibles y así continuar con esta inquietante aventura que es tener un hijo adolescente.

To be continued…

Huelgas

En abril de 2021, las Cortes derogaban –en cumplimiento del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos- el artículo del Código Penal, que castigaba con penas de hasta tres años de prisión a los piquetes informativos que coaccionasen a otros trabajadores a seguir una huelga. UGT y CCOO celebraron la eliminación de dicho artículo, aprobado por el Partido Popular, porque “criminalizaba el derecho de huelga”. Pablo Iglesias, en 2012, gobernando Rajoy, jaleaba a los transportistas también en huelga en un tuit, con falta de ortografía incluido, que remataba con un “…sin vosotr@s no hay democracia”. Así se aseguraban poder tomar impunemente las calles cuando perdiesen las elecciones.

Todo perfecto mientras las huelgas fueran dirigidas contra la derecha. Pero la cosa cambia radicalmente cuando las protestas arremeten contra la política de un gobierno de izquierdas; o, mejor dicho, contra la falta de política. Ahora, la huelga de los transportistas está organizada por la ultraderecha que le hace el juego a Putin. Este argumenta la invasión de Ucrania en la necesidad de desnazificarla. Putin ve nazis como, en España, la izquierda ve fascistas, lo mismo que el niño de El sexto sentido veía muertos.

Todos los descontentos y disidentes son de ultraderecha. La democracia son ellos y el resto rancio fascismo. La Constitución de 1978 reconoce el derecho a la huelga y alude a una ley que regule su ejercicio, ley inexistente hasta la fecha. Ningún partido ha dado el paso. La huelga es un derecho, no un deber. No debe prohibirse ni imponerse a ningún trabajador. Cualquier piquete violento, con independencia de su ideología, es inaceptable. La calle no es de nadie; es de todos.

La guerra de Ucrania los está agravando pero los problemas económicos en España vienen de lejos. La luz, el gas y los carburantes hace tiempo que se están encareciendo fruto de una errática política energética que nos hace depender del exterior; el Estado, cada vez más voraz y manirroto, nos aumenta abusivamente los impuestos, y la inflación se dispara.

Pero los medios de comunicación comprados callan, los sindicatos subvencionados agachan la testuz y se declaran contrarios a la bajada de impuestos para abaratar la vida, y el personal, aletargado. Y si se revuelve, muta en ultraderecha. Argelia, sempiterno enemigo de Marruecos, es nuestro principal proveedor de gas. Y “Antonio” Sánchez, en plena crisis de suministros, vira de actitud respecto al Sahara y cede ante Marruecos. Argelia ha llamado a consultas a su embajador. Si nos corta o sube el gas, será también culpa de Putin.

Al Concejal de tráfico

Creo es necesario un repintado de las líneas de separación de carriles, de dirección permitida, señales de stop o ceda el paso sin olvidar los de los pasos de cebra para peatones, en prácticamente TODA LA CIUDAD.

Si los que somos de aquí dudamos a la hora de conducir, imaginad los visitantes.

Mención especial merece la avda de Zaragoza hasta la rotonda del Alcampo. No hay forma de saber por dónde se puede o no cruzar.

La Ronda de Belchite le acompaña muy de cerca y suplica una pintura que parece que nunca existió.

Para que el responsable me lea sin cansarse mucho los ojos que necesitará para circular por Alcañiz, dejo ya esta corta pero intensa solicitud. 

Me gustaría ser Marina Ovsyannikova

Muchas veces, cuando hay algún perseguido, se jalea algún eslogan diciendo “yo también soy... (el nombre del perseguido)”. Me gustaría decir “yo también soy Marina Ovsyannikova, pero he de ser honrado y decir “me gustaría ser Marina Ovsyannikova”. No hubiera tenido el valor, de estar en su pellejo y ser tan valiente como ella.

Marina Ovsyannikova es la mujer que salió con un cartel en un informativo de la televisión rusa protestando contra la guerra. Su imagen duró sólo unos segundos porque enseguida los que tapan las vergüenzas de Putin quitaron la imagen de los hogares rusos para poder seguir con la desinformación.

Marina Ovsyannikova, por querer que la Rusia de Putin deje de bombardear Ucrania, se enfrenta a 15 años de cárcel. Son las cosas que tiene vivir en un dictadura.

El valor de Marina Ovsyannikova puede más que muchas bombas. En un vídeo que dejó grabado con anterioridad, porque sabía que la detendrían, vino a decir que salgamos todos (los rusos) a protestar porque no hay cárceles para todos. En eso está equivocada, los dictadores tienen cárceles para todos, unas con rejas y otras, las más duras, las que no tienen rejas pero sí la amenaza de un fusil sobre el estómago hambriento de la familia.

Es conocido cómo borra Putin a los suyos, les da a beber un veneno.

Deseo que no lo beba Marina Ovsyannikova y pronto la veamos en libertad paseando por una Ucrania en manos de los ucranianos.

Marina Ovsyannikova ha tenido un valor que yo no habría tenido. “Me gustaría ser Marina Ovsyannikova”.

¡No a la invasión de ucrania!

En mi escrito anterior, hacía mofa de las injerencias políticas en la elección de la canción que nos ha de representar en Eurovisión el próximo mayo. Pero erraba al considerar dicho festival –que, confieso, veo todos los años- como algo rancio y trivial. Sin embargo, parece ser que este evento tiene mucho más calado del que suponía. La primera sanción impuesta a Rusia por la inaceptable invasión de Ucrania ha sido su expulsión del mismo. Al contrario de lo que muchos creían, esta decisión no ha impresionado nada a Putin que ha continuado inmutable con su campaña militar que cuenta, entre otros países, con el apoyo de China, Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Nicaragua, ninguno gobernado por la extrema derecha que, según Echenique, es la partidaria de Putin. Si el presidente nicaragüense, Ortega, ha ido encarcelando a los sucesivos políticos que se aprestaban a liderar la oposición, el psicópata déspota ruso los envenenaba con polonio.

En España, la extrema izquierda de dentro y de fuera del Gobierno se ha mostrado contraria al ataque ruso pero también a que los ucranianos se armen y puedan defenderse.

En esta actitud, coinciden con la ultraderecha francesa de Marine Le Pen. El “no a la guerra” significa para ellos que los agredidos no ofrezcan resistencia. Puesto que ya han sido invadidos, deben dejarse invadir sin luchar o serán responsables del conflicto. Ante la amenaza de los podemitas de abandonar el Ejecutivo, Sánchez declaró en televisión que iba a entregar únicamente material defensivo a Ucrania. Dos días después, en el Congreso y ante un toque de atención de sus socios europeos y de la OTAN, mudó de criterio y manifestó que enviaría también material ofensivo. Nadie ha dimitido de momento. No van a perder el chollo, el sueldo y las regalías que proporciona ser miembro del Gobierno.

En otra de sus ocurrencias, Podemos propone en el Congreso enfrentarse a Putin con “los movimientos feministas y ecologistas”. La comunista ministra de Igualdad debería presentarse en Moscú para entrevistarse con su exconmilitón y antiguo agente de la KGB soviética. Quizá lograra con sus mantras convencerle de detener la contienda cada vez más cruenta. Si Rusia triunfa en Ucrania, ¿cuál será su siguiente objetivo? Putin considera la desaparición de la URSS como "la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX" y aspira a reconstruir el imperio soviético. La Historia nos enseña adónde llevó la vía diplomática que propugna Unidas Podemos y la política de blandura y transacción de las potencias europeas con Hitler.

Ciencia

Dirán sin dudar que la ciencia consiste en descubrir aquello que se repetirá invariablemente. Pero eso es fruto de la haraganería, y por tanto es frecuente que la realidad desmienta verdades incuestionables. Oímos a José Manuel Albares decir: "estamos ayudando a la población y a la democracia ucraniana" pero lo hace enviándoles armas "ofensivas". Eso no es ayudar. Ayudar es ofrecer medios para vivir sin robar ni agredir, sin ser robados ni agredidos. Se utilizan términos como: monstruo, tiparraco, psicópata, dictador, y similares, refiriéndose a Vladimir Putin, singularizando a quienes sin duda son un grupo de millones de personas, que no es descartable que estén guiados por protegerse de robos y agresiones. Mientras tanto, sólo mediante los divorcios contenciosos, verdaderas monstruas funcionariales y afines, saquean y convierten a las hijas de padres formados y diligentes, en ladronas parricidas, incapaces de procurar nada que requiera largos años de aprovechamiento de estudios y prácticas que minimicen negligencias, culpas y dolos en el ejercicio de sus profesiones. Está científicamente probado, que serán nuevas conflictivas entregadas a robos y a concitar ladrones, y que colocadas en algún puesto, incurrirán en estorbos, crueldades e indolencias, cargadas de intimidación y descaro. La ciencia, por cuanto signo de evolución y prevención de riesgos y daños, sería la que permite anticipar pérdidas de vidas de quienes viven aportando sin robar ni agredir. Y eso requiere advertir hasta el más mínimo detalle relevante, que permita detectar diferencias, y cambios con el tiempo en las características de los materiales y la materia. Incluida la sesera.

Felices días marcianos, de marzo. En especial, San Patricio, que expulsó a las serpientes de Irlanda.

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