Opiniones

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El caballo y la flama

El universo no deja de sorprendernos con colores y formas caprichosas que son imperceptibles al ojo humano.

Gracias a una cámara de fotos junto con el equipo apropiado podemos captar toda esa información invisible para el espectador.

El artículo de este mes quizá sea algo más pesado y técnico que en otras ocasiones, pero pretendo de este modo describir esta imagen y así comprender el origen de los colores que la forman.

¿Estamos preparados?

En estos días y sobre el tema de la injerencia armada de Rusia sobre Ucrania, entre debates, informativos, noticieros, opiniones y escritos de personas en redes, he escuchado esta alocución latina que me ha llamado la atención: "Amat victoria curam", que traducido a nuestra actual lengua vendría a ser: "La victoria favorece a los que se preparan".

¿Y por qué me ha llamado la atención?
Pues porque, aunque ya lo sabíamos, acabamos de darnos cuenta de que desgraciada y literalmente, por más conocimientos, por más lectura y formación, por más Historia, Filosofía y Ciencia heredada de nuestros ancestros, por más pequeño ejército y armamento que mantengamos, "por si las moscas", estamos al albur de lo que a cualquier loco de turno, cargado de un armamento ultra moderno, súper destructivo y mucho más potente que el nuestro, quiera hacernos.
Acabamos de descubrir, que toda la grandeza cargada de Historia de nuestra civilizada Europa, se puede diluir como carne en ácido o convertirse en cenizas, bajo cuatro misiles lanzados estratégicamente por el primer lanzallamas de turno a poco que esté pirado, o se haya pasado con el chupito de vodka.

Desde la 2° Guerra Mundial, los países " desarrollados" o del llamado 1° Mundo, hemos vivido en un maravilloso oasis de paz, tan sólo alterado por la todavía reciente guerra de los Balcanes, que nos pilló más de cerca. Nos sobrecogió al percatarnos de que aquellas personas más cercanas a nuestra cultura europea, se masacraran en una guerra fraticida que nos recordó la sufrida por nuestros abuelos allá por el 36, en tierra patria, y luego la grande, la WWT, o Segunda Guerra Mundial, que acabó de rematar a los que siguieron allí de voluntarios u "obligados".

Sin embargo, aquella guerra, la de los Balcanes, parece como que se quedaba en eso "fraticida", algo que se debía arreglar entre hermanos y como que nos quedaba un poco lejos desde nuestra perspectiva geográfica española, ya que, estar ubicados en la punta más al suroeste del continente europeo, nos ofrecía una suerte de protección marcada por la distancia.

La misma distancia con que desde España en nuestros primeros televisores en blanco y negro y en una edad infantil y púber veíamos a los americanos y a los asiáticos pelearse en aquello que llamaban "La Guerra de Vietnam", y que tras la cual, los jóvenes americanos y europeos canturreábamos los estribillos pegadizos de las canciones protesta de Joan Baez, Don Mc Lean, o Bob Dylan, entre otros.

También, la misma distancia con que hemos visto impasibles las masacres y hambrunas provocadas por las guerras en esos pequeños países de África, las matanzas de Ruanda, por ejemplo, nos conmovían, sí, pero dejaban de existir en el momento en que la tele se apagaba.

Pero...¿y ahora?, ¿estamos preparados para lo que nos puede sobrevenir?, ¿somos capaces de entender la frase con la que iniciaba este largo escrito: "Amat Victoria Curam", atribuída a Cátulo, o más bien seguiremos apagando el televisor?

No debemos olvidarnos nunca, de que una frase antónima de aquella, sería esta otra: " La improvisación rima con la derrota", que también la he leído por algún sitio, pero su original en latín, lo dejo para los filólogos de Clásicas.

El tren

No recuerdo el mes, pero era el año 1974 cuando el tren dejó de pasar por la línea de Val de Zafán a Tortosa. Años antes, el derrumbe de un túnel en Bot ya obligaba a hacer un trasbordo en un autobús. Yo recuerdo con especial horror esos viajes. De niña me mareaba mucho en los coches o autobuses, y llegaba malísima a mi destino. La carretera no ayudaba nada, también es cierto.

La querencia al tren me viene desde que nací, mi padre era ferroviario, y los viajes en tren siempre me han parecido maravillosos. Aquellos coches (que no vagones, los vagones son para las mercancías y el ganado), de tercera, con sus asientos de listones de madera, con aquellas ventanillas que se abrían hasta abajo, en los que llegabas con manchas de hollín a tu destino. Los correos y expresos, con los departamentos de 8 asientos, con aquellas fotografías en las que a veces encontraba una de Alcañíz.

Las fiambreras llenas de filetes empanados, pollo frito, o tortilla de patata que se ofrecían al resto de viajeros con aquel ”coja usted, coja, que si no va a sobrar…” Siempre será un recuerdo romántico y tierno de mi infancia y juventud.

El AVE es maravilloso, rápido, puntual... pero no es lo mismo.

Por eso en unos días me voy a montar en un tren de esos antiguos, con su coche de correos, salón restaurante, coche cama… y me haré un viajecito de 4 horas desde Zaragoza a Valls, donde comeremos unos calsots y poco más, y de vuelta a Zaragoza.

Los Amigos del Ferrocarril y su Tren Azul nos van a llevar en este viaje que espero sea inolvidable.

Matices

El síndrome de Estocolmo, consiste en que quienes secuestran, consiguen que a quienes raptan, odien a sus padres y familiares. El colmo de esto es el divorcio contencioso desde los pocos años de las raptadas.

Las entidades bancarias ya no evitan los robos. Les piden el dinero que los clientes les han confiado, y han obtenido en justa contraprestación sin robar, y se lo dan, hasta admiten propinas. El colmo de esto es el divorcio contencioso. Y la policía no les detiene ni aunque si investigaran, encontrarían fácilmente a los autores materiales, colaboradores necesarios, cómplices, encubridores, instigadores y beneficiarios de partes del botín.

Ya puedes empotrar tu coche en una pared, no es del todo descartable, que se sentencie que la pared se movió para impactar contra el coche, y sin derrumbarse.

La violencia vicaria, dicen, hacer daño a las hijas para mortificar a aquellos que les dieron la vida, con los medios y formación para procurarles un porvenir lleno de oportunidades y cuidador. O sea, el divorcio contencioso es la más grave.

El juez no ve delito en el comportamiento de Alejandro Entrambasaguas, acusado de acosar a menores, padres y cuidadora, al llamar al telefonillo de la casa. Cabe recurso ante instancia superior. "Estamos aquí como madre y como padre, como haría cualquier familia para proteger a sus hijos. Asumimos cosas que se puedan hacer contra nosotros, que se han hecho y que se seguirán haciendo, pero contra los hijos no todo vale", ha dicho Irene Montero, y no para de alentar a robar hijas y patrimonio, secuestrando y extorsionando, con alevosía, exponiendo a las menores a entornos ladrones y violentos, y privando de protección y atenciones exentas de criminalidad y corrupción. La igualdad de Rebelión en la granja de Orwell.

Pero no lo vé, no lo vé.

Extremadura tiene al 75% de la población en 35 localidades, oíran retahílas varias, pero la verdad es que ello se debe a que la principal actividad es repartir los fondos públicos estatales, asignados por población, con la que gastar. Producir excedentes, es residual, y a mala gana, si no hay colocación haragana disponible.

¡Bruja, más que bruja!

In illo tempore, durante las fiestas patronales, en el Cuartelillo, se emplazaba la feria con los coches de choque, las casetas de tiro al blanco, las barcas, el tiovivo… y el tren de la bruja. El primer año que se instaló esta atracción, causó sensación. La chiquillería estábamos encantados con que un hombre con falda, pañuelo en la cabeza y careta de bruja fuese repartiendo escobazos a diestro y siniestro. Todas las brujas han sido representadas como malas, viejas, feas y con la cara acribillada de verrugas. Lo mismo que su versión masculina, los ogros. Recordemos las brujas Disney, la Bruja Mala del Oeste de El Mago de Oz, la bruja Avería de La bola de cristal y la inconmensurable, en todos los sentidos, Mary Santpere en la película de 1977 ¡Bruja, más que bruja!” dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez. Por aquel entonces, en nuestra ingenuidad e ignorancia infantiles, desconocíamos que estábamos siendo adoctrinados por el más atroz heteropatriarcado que injuriaba y difamaba a aquellas mujeres, reivindicadas ahora como pioneras del feminismo.

Poco a poco, las cosas han ido cambiando y aquella percepción de las brujas tiene los días contados. Hace unos años, se prodigaban en las televisiones unas brujas modernas y mediáticas como Aramís Fuster y la bruja Lola con sus velas negras que nada tenían que ver con las horribles hechiceras de los cuentos de antaño. Bueno, la bruja Lola se quedó a medio camino. Las feministas se autoproclaman nietas de aquellas brujas, muchas de las cuales terminaron en la hoguera, en mayor número en los países del Norte y centro de Europa que en España aunque la leyenda negra insista en lo contrario. El Parlamento de Cataluña ha aprobado una resolución para “reparar” la memoria de las mujeres condenadas por brujería en la Cataluña de finales de la Edad Media y principios de la Moderna y apremia a los ayuntamientos a que incluyan en sus callejeros los nombres de aquellas mujeres, víctimas de una "persecución misógina". En 2019, ya lo había hecho el Parlamento navarro.

Podemos respirar tranquilos. Sindicatos y partidos velan por nosotros. CCOO ha pedido “dejar sin efecto” el resultado del Benidorm Fest por presuntas irregularidades en las votaciones. También, Galicia en Común ha anunciado que llevará al Congreso la polémica y el Partido Popular preguntará en el Senado sobre el asunto. Los españoles estamos en un sinvivir preocupados por nuestra representación en el festival de Eurovisión. Los problemas que de verdad afligen a la gente de a pie pueden esperar. A ellos no les afectan.

Héroes

Escribo esto a 10 de febrero de 2022 y lo escribo con emoción porque hoy casi dos años después de que lo hicieran por última vez aquel extraño 12 de marzo de 2020, nuestros niños han podido salir esta mañana al patio de su colegio sin mascarilla. La noticia parece banal pero no lo es para nada.

Ellos han sido unos héroes y nos han dado verdaderas lecciones a los adultos de como sobrellevar esta situación estoicamente. Encerrados en casa primero, más tarde saliendo en un horario concreto solo a pasear, sin interaccion ni comunicación con su entorno habitual, con los parques infantiles cerrados durante meses, sin ver a sus amigos y compañeros de clase, ni a sus profesores, ni a sus abuelos, forzados a un aprendizaje online al que se adaptaron sin rechistar, sin mezclarse en el patio luego cuando se retomó la “nueva normalidad”, conservando intactos los grupos burbuja, aguantando cuarentenas por contagios de sus adultos cuidadores,... en definitiva perdiendo dos años de un valor incalculable en sus vidas.

Porque han sido y son unos héroes, y las secuelas psicológicas de esta crisis sanitaria las van a arrastrar para toda la vida. Nadie quedará indemne psicológicamente hablando. Lo tenemos claro todos. La sociedad se enfrentará a otra pandemia en ese sentido. Pero ellos mucho menos. Han perdido un tiempo precioso de su infancia. Puedes tener 30, 45 o 60 años incluso y estos dos años habrán sido un lapsus en tu vida adulta, un lapsus duro y terrible, no le quito importancia tampoco, pero ellos han perdido dos años de su infancia.

Una época sagrada donde se forja la personalidad y donde se hila la definición de lo que uno acaba siendo en su adultez. La de experiencias que no han podido vivir y que hubieran resultado esenciales en su formación como personas no se pueden resumir ni concretar porque son tantas y tan amplias que se nos acabaria el papel en blanco y no habria espacio para escribirlas aquí.

Así que sirva como excusa este gesto simple y transcendente del dia en que os escribo esto, para recordar como nuestros niños han sido junto a otros colectivos esenciales auténticos héroes de una pesadilla que se resiste a irse de nuestras vidas.

El cajón cerrado

Todos sabían de su existencia. Pasaban junto a él mirándolo como quien se acerca a lo desconocido, con miedo e incluso terror.

¿Qué misterios escondería en su interior? De generación en generación se transmitía el temor a que un valiente se atreviera a abrirlo y sacar a la luz su contenido.

Mejor cerrado que abierto, mejor la ignorancia que la sabiduría ya que esta podría llevarles a una situación comprometida y a un trabajo que nadie quería acometer.

Un día, de esos que nadie sabe el porqué, amaneció y aparecieron unos personajes nuevos que desconocían el miedo y al pasar junto a él y verlo cerrado se atrevieron a abrirlo.

Era un cajón grande, de madera vieja y lleno de papeles, informes, estudios y proyectos de obras que nunca, hasta ese momento, vieron la luz. Les pudo la curiosidad de los recién llegados y hojeándolos encontraron parte de sus reivindicaciones solicitadas en su día y de las que nunca obtuvieron respuesta. Allí estaban los estudios de carreteras como la A68, la A40, la A25, actuaciones contra la despoblación como la extensión de la banda ancha por toda la provincia soluciones a la paupérrima sanidad, adecuaciones a la política educativa… en definitiva la VIDA DE TERUEL.

Y se pusieron a trabajar, a desempolvar, a actualizar los ya caducados y llevarlos a la mesa del responsable de turno para que se empezase una nueva historia de la provincia de Teruel.

A algunos se les consiguió ver la luz y otros se pusieron en el montón de ejecutables.

A ese “grupo de locos atrevidos” se les conocía como representantes de TERUEL EXISTE y consiguieron en muy poco tiempo más que otros, si los que miraban el cajón cerrado, en movilizar política y socialmente a la provincia.

Ahora todos quieren ponerse medallas de su intervención y trabajo por Teruel, ahora que ya se ha abierto el cajón del miedo, sólo que mirando el diario de sesiones del Parlamento no aparecen ni sus nombres ni sus intervenciones.

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