Sucesos
J.L.G.B., vecino de Azaila de 80 años de edad ha sido localizado este miércoles, a las 15:25 h., inconsciente, en el paraje conocido como “El Boquero”, a unos 100 metros del casco urbano de su municipio.
Había salido de la residencia de la tercera edad Nuestra Señora del Campo, de esa misma localidad, a las 8:35 h. de la mañana. Dos horas después los responsables de la residencia avisaron de su desaparición a la Guardia Civil y a las 11:45 h. se inició un amplio dispositivo de búsqueda, compuesto por 4 patrullas de la Guardia Civil de los puestos de Hijar, Andorra y Mas de las Matas, GREIM Mora de Rubielos, alguacil de Azaila, 4 técnicos voluntarios de Protección Civil, 2 APN del Gobierno de Aragón, Helicóptero de rescate Guardia Civil Huesca con dos componentes y un médico del 061 del Gobierno de Aragón y 2 bomberos de la Diputación de Zaragoza.
Ha sido localizado por voluntarios de Protección Civil y hasta el lugar se ha desplazado personal médico, un helicóptero del 112 del Gobierno de Aragón y una ambulancia del Centro de Salud de Híjar con dos técnicos y médico.
A las 17:00 h. ha sido trasladado en el helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza, con pronóstico muy grave.
Una colisión frontolateral entre dos vehículos este martes en Alcañiz dejó a cuatro personas heridas. El accidente se produjo alrededor de las siete de la mañana en la carretera nacional N-232, a la altura del cruce de Puigmoreno.
Los Bomberos de Alcañiz tuvieron que excarcelar a los tres ocupantes del turismo, que había chocado con un vehículo pick up en el que viajaban otras dos personas. En total, según fuentes de la Diputación de Teruel, resultaron heridas cuatro personas, que tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios en ambulancia y helicóptero.
Un total de seis bomberos intervinieron en el rescate, además de Guardia Civil y servicios sanitarios, informaron las mismas fuentes.
Tras recibir varias llamadas de vecinos de Alcañiz por molestias de ruidos la noche del 25 de abril, la Policía Local acudió al Polígono de Las Horcas, donde, sobre la una de la madrugada, detectó a un vehículo con cuatro personas “en actitud sospechosa de poder cometer algún ilícito”, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Los agentes los identificaron y comprobaron que tenían numerosos antecedentes por delitos de robos con violencia, tráfico de drogas, falsificación de documentos, lesiones o conducción temeraria, entre otros.
Los policías registraron el vehículo y encontraron en su interior una pistola de categoría 4.1, un cuchillo de 18 centímetros de hoja y diferentes sustancias psicotrópicas, por lo que confeccionaron actas de denuncia e intervinieron el material, que fue depositado en la comisaría y puesto a disposición de la Subdelegación del Gobierno.
Las armas de categoría 4.1 incluyen carabinas y pistolas, de tiro semiautomático y de repetición, y revólveres de doble acción, accionadas por aire u otro gas comprimido no asimiladas a escopetas. En este caso, según ha informado la Guardia Civil a Bajo Aragón Digital, se trata de una pistola de aire comprimido, que requiere una tarjeta expedida por el Ayuntamiento, suponiendo una infracción administrativa. No hay detenidos.
“Está en marcha el protocolo de gestión de este tipo de materiales tras la incautación, un método de trabajo estandarizado y regularizado que se aplica, con las particularidades debidas, a cualquier tipo de material que se considere peligroso y que se encuentre fuera del correspondiente control”, indican desde el consistorio, explicando que los agentes las mantienen “en depósito, en condiciones de seguridad, hasta que la autoridad competente en materia de seguridad ciudadana, el Ministerio del Interior a través de Sudelegación de Gobierno, determine el destino de esta incautación”.
La Guardia Civil ha investigado a dos personas por ser los presuntos autores de tres delitos de hurto cometidos en Caspe. Se trata de dos varones de nacionalidad rumana, de 27 y 31 años y vecinos de Puigmoreno y Alcañiz, respectivamente, según datos proporcionados por la Guardia Civil en su comunicado.
Los hechos tuvieron lugar entre el 28 de marzo y el 17 de abril en tres establecimientos comerciales caspolinos, de donde se sustrajeron efectos por un valor total de 312 euros.
El responsable de uno de los establecimientos afectados interpuso una denuncia el 28 de marzo, en la que daba a conocer que dos varones le habían sustraído diferentes efectos por valor de 90 euros. El 17 de abril, el responsable de otro comercio denunció ante el Equipo Roca de la Guardia Civil la sustracción de género valorado en 80 euros.
La descripción de los autores que aportaron ambos denunciantes coincidía.
Ese mismo día la Guardia Civil de Caspe recibió una tercera denuncia por un hecho similar. Dos varones le habrían sustraído diferentes productos valorados en 142 euros.
El Equipo Roca de la Guardia Civil de Caspe determinó que en todos los casos habían participado las mismas personas, obteniendo también los datos sobre el vehículo en el que se desplazaban y dando con la identidad del titular del turismo, comprobando que las características de esa persona “coincidían plenamente con las descripciones aportadas en las correspondientes denuncias”, informaron.
Con la colaboración del Equipo Roca de Alcañiz lograron identificar al segundo sospechoso.
La brigada helitransportada de Alcorisa intervino este miércoles en la extinción de un incendio en Orihuela del Tremedal. Ardieron unos 2.000 metros cuadrados de masa forestal.
El fuego, que pudo extinguirse rápidamente gracias a los numerosos medios que fueron involucrados, lo causó un rayo latente de la tormenta del pasado viernes.
Además, el mismo día, por la tarde, se produjeron dos conatos forestales en el Bajo Aragón, uno en Valdealgorfa, a raíz de una quema agrícola, y otro en Albalate del Arzobispo. En el primero intervinieron la autobomba de Valdealgorfa con un Agente para la Protección de la Naturaleza y en el segundo, la autobomba de Híjar y Bomberos de Alcañiz.
Pedro Obón comienza este martes como Jefe de la Policía Local de Caspe y tras un turbulento final de servicio en la comisaría de la Policía Local de Alcañiz, donde también era jefe, encontrándose de baja desde hace meses.
Obón explicó que este lunes, último día de sus servicios para el Ayuntamiento de Alcañiz, se dirigió a la comisaría de este municipio a recoger sus enseres y a hacer entrega de su arma reglamentaria.
Sin embargo, dijo, encontró que se había cambiado la cerradura a la puerta del despacho de Jefatura, por lo que no podía recoger sus pertenencias y que, por otra parte, no se le permitió entregar en ese momento su arma reglamentaria. Al pedir explicación, indicó, recibió como respuesta que eran órdenes del Jefe accidental (Javier Zabala) y que, por otra parte, nadie de los allí presentes sabía dónde se encontraba la llave del despacho y que el arma no podría entregarla hasta que el Jefe accidental acudiese, lo que estaba previsto que sucediese por la noche, momento en el que Obón finalizaba su servicio en Alcañiz, horas antes de tener que incorporarse para tomar posesión en Caspe, a primera hora de la mañana.
Pese a que ya les habría avisado previamente, Pedro Obón, añadió que se puso en contacto esa misma mañana, con el concejal de Seguridad Ciudadana y con el alcalde de Alcañiz, ya que insistía en que debía entregar su arma reglamentaria y recoger sus enseres, pero que ambos le indicaron que debía hacerlo en presencia del Oficial, lo que no podría ser ese día, pese a que Obón ya no formaría parte de la plantilla al día siguiente.
La desesperación de Obón por no poder entregar el arma le movió a llamar a la Guardia Civil, presentándose dos patrullas en la comisaría de Policía, que, explicó Obón, no pudieron hacerse cargo del arma por no corresponder a ese Cuerpo y por estar cerrado ese día el servicio de recepción de armas.
Todo ello fue recogido este lunes en un acta policial a petición de Pedro Obón, en la que éste también dejó constancia de la respuesta que le dio el alcalde, Ignacio Urquizu, esa misma mañana cuando Obón le llamó, respondiéndole el alcalde que ya no formaba parte de la plantilla y que carecía de autoridad, relató Obón en su último día de servicio.
Además, Obón pidió que se informase de todo lo ocurrido al Juzgado de guardia, debido a la gravedad que conlleva el hecho de no poder entregar el arma reglamentaria, ya que si fuese usada, se perdiese o alguien la robase, Obón tendría responsabilidad.
Bajo Aragón Digital pidió este lunes declaraciones al respecto tanto al concejal de Seguridad Ciudadana, Kiko Lahoz, como al alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, pero al menos hasta última hora de este lunes, no ha obtenido respuesta por su parte.
Rebaños del Bajo Aragón han sufrido ataques de lobos, que recientemente se han instalado en este territorio. Para proteger al ganado, el Club del Mastín del Pirineo ha cedido tres cachorros de perros de esta raza a tres ganaderos bajoaragoneses cuyas explotaciones se encuentran en el área de influencia del lobo. Simón Peguero fue uno de los ganaderos cuyas ovejas, según explicó, sufrieron el ataque de un lobo en Samper de Calanda.
Una pareja de mastines se ha entregado a la Diputación de Teruel para poner en marcha un proyecto de reproducción que contribuya a la recuperación de esta raza autóctona aragonesa.
El vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, dijo que acciones como la instalación de vallas donde hay presencia del lobo u “obligar a los ganaderos a tener a los animales encerrados” no pueden continuar, “eso no es ayudar al sector primario”.
“Si los lobos comieran diputados seguramente no harían falta los mastines porque ya estarían en
una reserva, en un parque o en un lugar donde no hubiese peligro para el ganado”, manifestó Izquierdo, señalando que “este tipo de acciones, que estamos haciendo desde la DPT, sirven para ayudar a los ganaderos a paliar algo que no debería pasar. Y yo lo que hago, públicamente, es un llamamiento a la sensibilidad de la administración porque las cosas tienen que cambiar”.
El responsable del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Diputación de Teruel, Fernando
Guillén, explicó que se trata de unos perros de protección del ganado, que pueden demostrar su utilidad en situaciones como las que viven ganaderías del Bajo Aragón que ya han denunciado ataques de lobo.
El presidente del Club Mastín del Pirineo, Jesús Sanz, contó que estos cachorros “tienen la ventaja de que ya han sido improntados, es decir, que han sido criados con ganado y ya tienen esa adaptación y carácter necesarios para saberse manejar en un rebaño y no asustarlo”.