Opiniones

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De película

Acaba de celebrarse la entrega de los Premios Goya, un remedo politizado de la gala de los Oscar, nombre debido, según la versión más extendida, a una bibliotecaria de la Academia de cine estadounidense que comentó el parecido del caballero de la espada representado en el trofeo con su tío Oscar. Y con ese apodo se ha quedado. A la fiesta, celebrada en Sevilla, acudieron nuestros actores y nuestras actrices con sus mejores atavíos. La ocasión lo requiere. Los Goya han logrado que Pablo Iglesias, por lo general, bastante astroso en el vestir, se endosase un burgués esmoquin.

Los gustos y dictámenes de nuestros académicos no suelen coincidir con los de quienes acuden a las salas. La película española más vista -y sin ninguna nominación- quintuplica en espectadores e ingresos a la primera en los premios. Otro tema a considerar son las sustanciosas subvenciones procedentes de nuestros impuestos a filmes desdeñados por el público o que, incluso, no llegan ni a estrenarse y pasan directamente a proyectarse en la televisión. Y si, además, los interesados rechazan de forma explícita que se retraten en taquilla los votantes de ciertos partidos…

Cuando se habla de cine, ineludiblemente, hay que hacer referencia a Hollywood, la meca del séptimo arte, la fábrica de sueños cuyas películas han dado la vuelta al globo y han dictado modas y conductas a generaciones de espectadores. Hoy, aquel mundo de ficción que decíamos de película ya no existe y los astros que lo poblaban se han apagado. Pero no todo eran las luces y la magia que nos transmitían las pantallas. El cine era también una industria y había que vender el producto. Y vaya si lo sabían vender los estudios cinematográficos Estos ejercían un control absoluto sobre sus artistas contratados. Se les prohibía convivir con otras personas sin estar casados, se les obligaba a contraer matrimonios de conveniencia para ocultar los casos de homosexualidad y se dirigían sus comportamientos hasta extremos exagerados. Se les imponía el tipo de peinado, el color del cabello y de los labios, el vestuario e incluso la forma de posar ante la prensa. Nada de esto llegaba a los públicos y fans que solo veían las imágenes idílicas de unos mitos rodeados de un aura de misterio y glamur de los que adolecían sus anodinas rutinas. Por suerte para unos y desgracia para otros, aquella edad de oro del celuloide desapareció hace lustros. Los actores y directores se han liberado de la tiranía de los estudios y producen sus rodajes con dinero propio o mediante inversiones y préstamos bancarios. En cambio, los espectadores nos hemos quedado en penumbra bajo un cielo sin estrellas que ya no es de película o de aquellas películas.

Carnaval, carnaval, Montecristo

Ione Belarra, arenga espetando que son caraduras quienes dicen proteger a las "mujeres", y recortan "drásticamente" las partidas presupuestarias destinadas a colocadas encargadas de abordar sus, supuestas, penalidades y padecimientos. Conseguir que NO haya "mujeres" que roben o se pongan violentas, única forma de que no se la devuelvan, NO. Sería "matar" a las "gallinas de los huevos de oro". Ninguna médico, "en su sano juicio" curaría y prevendría, como para que desapareciera su colocación por falta de pacientes. Antes renegaría de su juramento hipocrático. Antes dejaría de ser médica. Lo que demostraría que nunca lo fue, en plenitud, al menos. Elías Bendodo, esgrime que se rebajan a, ya, más de 500, y excarcelan a más de 42, violadores, en su mayoría, réplicas del Conde de Montecristo, o sea, inocentes encarcelados injustamente, por quienes pretenden algo tan birrioso como liarse con su esposa, que si conduce a saquear el patrimonio del marido, no le harán ascos, es más suele ser el aliciente; que otra cosa, a ver si aprenden de una vez a tomar de ejemplo a Penélope, y que eso les conduzca a ser compañeras de vida en la prosperidad y en la adversidad, todos los días de sus vidas, renunciando a robar y implicarse en violencias. Félix Bolaños, o cualquier otra de sus clones efectivos, habla de alarma social, refiriéndose a la reincidencia de adictos a la violencia, cuando la realidad es más el perjurio de Jamie Lee Curtis (nominada a los Oscar del 12 de marzo de 2023, por Todo a la vez en todas partes; expresión muy descriptiva de los desvaríos políticos referidos aquí) en "Un pez llamado Wanda", para joder al marido, del que sólo recibía atenciones, y para nada le robaba ni agredía. O sea, que si salía de la cárcel, le iba a ajustar cuentas, por el maltrato de ella, no por adicción al maltrato de él.

Un cometa mediático

Por fin,... después de varios días de nubes, la noche del sábado 28 del pasado mes de enero conseguí una ventana al cielo para poder fotografiar este peculiar cometa que no volverá a visitarnos hasta dentro de 50.000 años. Era muy importante hacer la foto sin luna para que pudiera captarse la cola iónica del cometa.

¿Dimitir?

El verbo dimitir parece no existir en el diccionario de nuestros políticos o no saben conjugarlo al contrario de lo que sucede en los países democráticos donde mentir se paga con la dimisión; así, en Alemania, dos ministros, hombre y mujer, renunciaron a sus carteras al descubrirse que parte de sus tesis doctorales eran copia. Por el mismo motivo, cesó un presidente húngaro. Igualmente, siguieron sus pasos una diputada germana por falsear su currículum y un ministro de Canadá por olvidarse en casa de su novia unos documentos confidenciales de la OTAN. Igualito que en España donde nadie dimite. No se desprenden de su cargo ni con agua hirviendo ni con rascador.

La penúltima pifia gubernamental ha sido la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la ley del solo sí es sí. Esta elimina la distinción entre abuso y agresión y recorta los castigos. Ahora, las agresiones sexuales se sancionan con prisión de dos a ocho años y, en caso de penetración, de siete a quince, mientras que, antes de la reforma, las sentencias eran de entre siete y quince y de entre doce y quince años, respectivamente. La aprobación de una ley penal que favorece al reo debe aplicarse obligatoriamente por el principio de retroactividad reconocido en nuestro ordenamiento jurídico. Resultado: unos centenares de presos, de momento, –y pueden ser más de tres mil- han visto o verán minorada su pena o puestos en libertad. Y la chapuza ya no tiene remedio. Aunque se modifique la ley, los delincuentes sexuales seguirán aprovechándose de la rebaja actual. Los tres jueces del Consejo de Ministros y los cientos de asesores que les pagamos ¿no lo previeron? Obviaron también al Consejo General del Poder Judicial y a otros organismos que alertaron de estas  consecuencias por lo que parece ser que sí lo sabían pero no esperaban la repercusión alcanzada en los medios de comunicación y en la sociedad.

Pero el Gobierno y los partidos que le sustentan, lejos de reconocer su error, en su “infantil soberbia”, se han mantenido en sus trece arremetiendo contra la judicatura tachada de machista y (a pesar de estar formada por una mayoría de mujeres) y a la que acusan de aplicar mal la ley que Sánchez consideró de vanguardia y una gran conquista del movimiento feminista y que iba a ser copiada en otros muchos países. Ante la alarma social que ha provocado esta reducción de penas y sus futuras consecuencias electorales, la parte socialista del Gobierno ha rectificado y ha anunciado la enmienda de la ley. La parte comunista no acepta la corrección pero apuesta por “proteger la unidad” del Gobierno. ¿Dimitir? Ni pensarlo. Tampoco lo hicieron con el cambio de postura del presidente con el Sahara. Todo sea por el puesto y la pasta.

Violación

Y va Elías Bendodo, como otras autoridades a la contra, y lanza su fanfarrona filípica, contra Ángela Rodríguez, por frivolizar sobre liberar o reducir pena a condenados como violadores. Cientos, dirá Luis del Pino en es.radio, tras apuntar que son 160, matizar luego 180, hasta la fecha, que se sepa, que él sepa, en clara exageración. El tiempo ha jugado a su favor, ya que figuran ya 244 y subiendo. Claro que como ávidos de información, no descuidamos que condenados, no es lo mismo que autores materiales, ni cómplices, ni colaboradores necesarios, ni encubridores, ni alentadores, ni tolerantes, ni beneficiarios. Es más, la mayoría de las condenas recaen; con todo el peso de la ley (aquí poner la voz engolada -exageradamente grave o enfática- como el mago de Oz, aquel farsante); sobre inocentes de los cargos que se les imputan, a veces procedentes de denuncias de ladronas redomadas, naturalmente, falsas. "Vamos, buscad algo con lo que ir a por esos que han visto los crímenes que cometemos nosotros, y si no encontráis, lo inventáis" Con lo que, no es descartable, y sí muy probable, por encima del 50%, que los tratados como violadores, sean en realidad violados, sometidos a la fuerza, y no sólo sexualmente, que también, de forma continuada, reiterada y contumaz, si no especialmente en lo referido a patrimonio y descendencia, extensible al resto de seres queridos. O sea que la reincidencia está instalada en la parte demandante, denunciante o querellante, y no en quien reunió los medios y formación para acoger una posible descendencia, hasta preparados para asumir la infertilidad y hasta las malformaciones imprevisibles, sin que el aborto caprichoso sea una opción. Y oímos a otra parte carroñera, de asociación de jueces, fiscales, abogadas, psicólogas, letrados de la administración de justicia, o similares, que cuando consiguen que la mujer denuncie, no le garantizan campar a sus anchas, con dinero y patrimonio robado y por robar. Digo esto y no, vivir tranquilamente, porque lo que no consiguen, ni pretenden, es que la mujer les demuestre que no ha robado ni agredido, ni pretende robar ni agredir. Y que le han robado o agredido, descartando que ella iniciara las hostilidades, lo que convertiría posibles agresiones en defensa propia, tratándose de igualdad en el tipo de medidas para repelerlas. Y huyan de quienes hablan de aumentar recursos, ampliar plantillas, utilizar herramientas a disposición de las mujeres, incluso desmantelar el ministerio de igualdad y dedicar el presupuesto asignado a policías y otros intervinientes, porque no quieren erradicar las violaciones sexuales, porque para eso basta con educar en casa y donde obligan a ir a las personitas, que violar es repugnante e impropio de las personas, repetido y tratado con distintas historias, mil y una veces.

Obras

Quedan apenas cuatro meses para las elecciones municipales y los pueblos y ciudades de España se han llenado de obras, en ocasiones innecesarias mientras que otras que sí lo son no se emprenden. Por lo general, estos trabajos se demoran hasta el final de las legislaturas para que los gobiernos locales puedan demostrar y presumir de algún resultado en su gestión. En la mayoría de las comunidades se celebrarán también elecciones autonómicas. Y las generales, en diciembre, data en que está prevista la inauguración, por fin, del hospital de Alcañiz que, con total seguridad, contará con la presencia de las más altas autoridades desplazadas, naturalmente, hasta donde sea posible en falcon que no contamina y no contribuye al cambio climático. Se dice que todos los años deberían convocarse elecciones de algún tipo pues los gobernantes de cualquier cota administrativa nos ofrecen a la ciudadanía el oro y el moro para captar nuestro voto. Aunque ya se sabe que las promesas de los políticos en las campañas electorales son humo y solo los muy sectarios que pululan por cada partido se las creen y, lo que resulta más penoso, justifican su incumplimiento.

El tiempo vuela y las noticias y polémicas se suceden tan vertiginosamente que se tapan unas a otras sin darnos tiempo a escandalizarnos. Los expertos en el tema -estos sí existen- son muy hábiles en desviar nuestra atención de lo que realmente interesa y manipularnos y anestesiarnos. Pero el nivel baja cada vez más. Una canción que una artista dedica como venganza a su expareja se convierte en primera noticia en los medios de comunicación y en las redes sociales.

O la separación de una señora archifamosa por desconocidos méritos y un premio Nobel pregonada a bombo y platillo un 28 de diciembre. Al principio, creí que se trataba de una inocentada como las que antaño, en tal fecha, colaban en broma los periódicos e informativos de radio y televisión; siempre caía algún alma cándida y descubrir el gazapo se convertía en un divertimento. Hoy, por el contrario, diariamente se publican en serio inocentadas y la mayoría picamos. Preocupados en estas simplezas, nos van colando absurdos y desafueros y nosotros callados mirando para otro lado sin enterarnos o sin querernos enterar. Poco nos pasa.

Tengamos un poco de paciencia. Pronto dejaremos atrás este lapso de palabrerías y promesas vanas que suelen quedarse en nada. Tampoco es que seamos mucho de leer y recordar los programas electorales de los partidos a fin de poder pedirles cuentas al final de su periodo de mandato. Lo dicho. Paciencia y, dentro de cuatro años, otra vez. Obras y buenas razones.

Va por ti, San Antonio

Estamos en época de hacer balance, y cómo no? Vamos a hablar de un tal "Antonio", que durante tres largos años lleva sentado en el trono español, saltando por encima de la Ley e incluso del Rey, y para ello, y por si se me olvida algo, a modo de extracto, me voy a ayudar plasmando algunos comentarios extraídos de gente que, como yo, está trinando en las redes.
Dejando a parte su vida personal, en cuanto a sus preferencias sexuales, pues a mí lo de si está casado con Begoña o el circuncidado Begoño, no me interesa lo más mínimo, allá cada cual con sus gustos y placeres que la vida son dos días.
El meollo viene por otros derroteros, como apuntan estos comentaristas de las redes y con los que casi estamos todos de acuerdo. Así pues, vamos, sin más dilación, a exponer a modo de lista breve los detalles por los que Sánchez-Antonio pasará a la Historia, a parte de por ser el famoso "Desenterrador" de Franco, pues de exponer todo lo que esta observadora de taburete va encontrando por ahí, se haría insufrible por extenso. Ahí van algunas de las prendas con las que podemos vestir a este santo -y que el verdadero San Antonio, me perdone, que no van para él-:

- El famoso "Comité de Expertos" que nunca existió.
- Elecciones con ¿¿tongo?? con su amigo INDRA. ¿Fuiste o no fuiste el más votado?
- La reunión Histórica con la bandera de España al revés, y no por despiste, sino por encargo a modo de estúpida gracieta, porque otra cosa no sabe hacer, de su amigo, el por aquél entonces "pelopantén coletero".
- Inventar un nuevo ahorro energético quitándose la corbata.
- Colocar a enchufados sin oposiciones con la Ley del "Si estás tres años de interino te hago fijo sin oposiciones"... Y los que se lo hayan currado estudiando...mala suerte, otra vez será y a presentarse de nuevo.
- No pactare con...No indultaré a...No podría dormir con...
- Las famosas maletas de "La Delçi", repletas de dinero robado a los pobres venezolanos, siguen escondidas en algún lugar...y lo sabes!
- La peor gestión de la pandemia de todos los países desarrollados.
- Destrucción del Estado de Derecho y de las Instituciones.
- Récord de Gasto Público. En la que los pobres de siempre tienen que mantener a toda la mamandurria inoperante.
- Récord de Deuda Pública. Que no van a poder pagar ni nuestros nietos, con lo que les va a suponer de recortes en un futuro muy próximo.
- Récord de Inflación. Verás la que nos va a meter Europa por ello.
- Récord de subidas de precios: Combustibles, Gas, Electricidad, Cesta de la compra.
- Récord de pérdida de productividad del sector privado y destrucción de empresas...y empleo, que a pesar de que en la tele, tu Ministra nos venda Recuperación, sabemos que nos miente como si fuéramos gilipollas.
-Récord de Legislación a favor de los delincuentes, con ayuda de otra Ministra incompetente: Violadores, pederastas, ocupas y ladrones (de mano sucia y de guante blanco).
En fin, cada uno que añada más porque quitar, no se puede.

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